En el corazón de Barcelona, frente a Plaça Catalunya, la reforma de estas antiguas oficinas plantea un ejercicio de renovación total. El espacio original, compartimentado y obsoleto, es completamente demolido para dar paso a una nueva sede que responde a las necesidades de una empresa tecnológica en crecimiento. La intervención parte de un vacío: liberar el volumen, recuperar luz y articular una distribución abierta en torno al patio interior y dos volúmenes de reunión estratégicamente ubicados.

Una vez despejado el espacio, los techos e interiores se unifican mediante pintura proyectada, generando una envolvente neutra y continua. En el suelo, una moqueta técnica resuelve tanto la acústica como el tránsito propio de una oficina viva. La organización general se apoya en una serie de piezas de mobiliario a medida, construidas en contrachapado de abedul: gradas, celosías, almacenaje y taquillas que, más allá de su uso, definen los ritmos del día a día y aportan calidez y estructura al espacio común.

La intervención se completa con gestos puntuales que introducen identidad y narrativa. En colaboración con el estudio Reskate y el artista Javier de Riba, se diseñan intervenciones gráficas ´-como el suelo del office y un lettering anamórfico- que arraigan el proyecto en una dimensión cultural y colectiva, sin renunciar a su vocación funcional.