
EMANCIPACIO
Este ático dúplex con vistas panorámicas sobre Barcelona partía de una distribución que no hacía justicia ni a su luz ni a su escala. La reforma plantea una reorganización completa del espacio, liberando su potencial. Un núcleo central articula la planta principal: separa la entrada y la escalera de acceso a la planta superior de la zona de día, y al mismo tiempo permite que cocina, comedor y salón se conecten sin necesidad de puertas. Así, se consigue una continuidad fluida que multiplica la luz, las vistas y la sensación de amplitud.
El lenguaje del proyecto es sobrio y elegante. Paredes y techos blancos reflejan la luz natural, mientras que el suelo de roble claro aporta calidez. El mobiliario en tonos gris noche introduce profundidad y carácter, y los baños, resueltos en microcemento, suman un matiz contemporáneo sin estridencias. Todo responde a una misma idea: ofrecer un espacio limpio y versátil, donde cada elemento encuentra su lugar sin interrumpir la totalidad.
Las terrazas, tratadas como una extensión natural del interior, se revisten con tarima de ipe y se equipan con zonas de estar y barbacoa. El resultado es una vivienda luminosa, abierta al paisaje urbano, pensada para disfrutar Barcelona desde las alturas, durante todo el año.
BARCELONA
2020
RESIDENCIAL
200 m²