Este proyecto en el centro de Sant Pol de Mar parte de una voluntad de diálogo con la historia del lugar y con el ambiente mediterráneo

Se recuperan los pasos en arco como elemento estructural y simbólico del piso original, integrándolos en el nuevo proyecto como umbrales suaves que definen el recorrido y aportan continuidad espacial. Los materiales elegidos —madera de roble clara, paredes y techos en tonos beige— construyen una atmósfera serena, luminosa y atemporal. El mobiliario, diseñado en la misma gama cromática, se integra con discreción, dejando que la luz y la materia hablen sin estridencias.

El resultado es un espacio pensado para el descanso, donde el interior se armoniza con el ritmo tranquilo del pueblo y la luz cambiante de la costa mediterránea.